Las lluvias previas complican la primavera de los alérgicos

Los peores años para los alérgicos son aquellos con abundante pluviosidad. Los principales efectos que provocan las alergias a los distintos tipos de polen se pueden intentar minimizar.
Los peores años para los alérgicos son aquellos con abundante pluviosidad. Por ello, en estos momentos, dada la fecha en la que nos encontramos y las abundantes lluvias que hemos sufrido durante los meses anteriores, es casi una obligación hablar sobre las alergias y los problemas que estas y sus agentes producen a la sociedad. Este año se espera el comienzo de un calvario sin precedentes para los sufridores de los distintos procesos alérgicos, en especial para aquellos que perciben como nocivo el polen, ya que su concentración se multiplica en condiciones de abundante pluviosidad previa.
Los árboles, que por lo general, polinizan desde febrero hasta abril, con distintas variaciones dependiendo de la tipología del emisor del polen y de las distintas condiciones climáticas, expulsan sus agentes alergenos al aire, tras la germinación previa de los mismos en los meses de noviembre, diciembre y enero.
Los principales efectos que provocan las alergias a los distintos tipos de polen se manifiestan en problemas en las vías respiratorias. Entre ellos, uno de los más incapacitantes es la rinitis alérgica, que consiste en estornudos, picor nasal, moqueo acuoso u obstrucción de la nariz. Junto a la rinitis, las afecciones en los ojos también suelen hacer aparición. La conjuntivitis alérgica, la más frecuente, se manifiesta en un enrojecimiento, picor y lagrimeo de la conjuntiva. Por si fuera poco, las gramíneas, el polen por excelencia, también pueden provocar procesos asmáticos, lo que complica aún más esta curiosa patología.
Todos estos síntomas son inevitables, si se es propenso a padecer alergia, pero existen un sinfín de medidas preventivas para tratar los síntomas. La utilización de antihistamínicos, evitar la exposición a la sustancia en las horas de mayor concentración y la utilización de aparatos que purifiquen el aire y disminuyan la cantidad de polen existente en el ambiente ayudan a disminuir los síntomas. ASP Asepsia y su línea de purificadores de aire ayudan a los alérgicos a convivir con la alergia de un modo más pacifico, disminuyendo sus síntomas de manera efectiva proporcionando espacios mas higienizados, saludables y libres de ácaros y sustancias alérgenas.