Aumentan los casos de absentismo laboral por el Síndrome de la Oficina Enferma

El Síndrome de la Oficina Enferma no se debe a problemas posturales sino a otros factores como una mala ventilación, falta de luz solar et... que provocan malestar general generando bajas laborales entre los trabajadores
“¡Me duele la espalda!”. Esta es una frase habitual entre los trabajadores que están expuestos frente a una pantalla de ordenador durante prolongados periodos de tiempo. Si además va acompañado de dolor de cabeza, nauseas, mareos, conjuntivitis, cansancio y dificultad para concentrarse, sequedad en la piel, ronquera y problemas respiratorios es posible que no se deba sólo a problemas postulares, sino al Síndrome de la Oficina Enferma. El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo revela que el 25% del absentismo labora se debe a problemas musculares derivados de este trastorno.
Quienes padecen el Síndrome de la Oficina Enferma presentan serias dolencias. El último informe de salud laboral de la Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca las partes del cuerpo más afectadas por esta patología, que son el tórax, la espalda, los costados y la región lumbar. Una mala ventilación, una oficina pequeña y cargada de olores, la exposición continúa a microorganismos y partículas en suspensión, así como la falta de luz solar, las cargas iónicas o electronegativas son factores que fomentan el contagio de este trastorno.
Para evitar la propagación del Síndrome de la Oficina Enferma es necesario que en el lugar de trabajo haya una correcta ventilación, funcionamiento de equipos de aire acondicionado y que el ambiente esté limpio de agentes patógenos y olores. Los servicios de ASP Asepsia de purificación y desinfección del aire protegen la calidad del aire y la vida de los trabajadores, disminuyendo el número de bajas laborales.